El mito del perro dominante: cómo una creencia errónea afecta el vínculo humano-canino
Este artículo analiza críticamente la vigencia de la teoría de la dominancia en perros, una noción ampliamente refutada por la etología moderna y la neurociencia del comportamiento. Se examina el origen histórico del concepto, su impacto negativo en la convivencia humano-perro y se presentan alternativas basadas en la evidencia científica.
7/13/20254 min read


El concepto de "perro dominante" continúa teniendo fuerte presencia en la cultura popular, en medios de comunicación, en parques, e incluso en discursos de algunos profesionales. Esta idea💬 —que plantea que ciertos comportamientos del perro responden a una necesidad de "imponerse jerárquicamente" sobre el humano— ha sido ampliamente cuestionada y desmentida por la investigación científica contemporánea.
¿De dónde nace la teoría del “perro dominante”?
La noción de dominancia en los cánidos tiene su origen en los estudios 📚de David Mech durante la década de 1970, basados en la observación de lobos en cautiverio. Bajo condiciones artificiales y de alta competencia por recursos, estos animales desarrollaban comportamientos agresivos que se interpretaron como luchas por jerarquía.
Décadas más tarde, el propio Mech reconoció que sus conclusiones no eran aplicables a los lobos en estado salvaje ni, por extensión, a los perros domésticos. En su artículo de 1999, afirmó que los lobos en libertad viven en unidades familiares lideradas por los progenitores, donde el liderazgo no se impone por fuerza, sino por experiencia y cuidado.
"Los padres lideran al grupo, no porque sean agresivos, sino porque son los cuidadores." — Mech, D. L. (1999)
Falacias de la jerarquía alfa-beta-omega en perros.
La clasificación de los individuos caninos como "alfa", "beta" u "omega" no tiene sustento científico en el contexto doméstico. Estas etiquetas derivan de estructuras sociales artificiales observadas en cautiverio, y su uso en el ámbito familiar genera interpretaciones erróneas del comportamiento canino.
🔍Investigaciones recientes en etología y neurobiología del comportamiento destacan que los perros, como especie altamente domesticada, presentan estructuras sociales flexibles, colaborativas y adaptativas. En lugar de imponer jerarquías fijas, los roles entre perros cambian según el contexto, el entorno y el vínculo emocional.
"Aplicar la teoría de la dominancia al adiestramiento doméstico puede llevar a malentendidos, uso injustificado del castigo y deterioro del vínculo humano-perro." — Bradshaw et al. (2009)
¿Qué hay detrás del comportamiento del perro?
Conductas frecuentemente etiquetadas como signos de dominancia:
Camina delante en el paseo
No obedece siempre
“Monta” a otros perros
Se tensa o ladra
Está ignorando el contexto emocional. Esos comportamientos reflejan miedo, sobreexcitación o inseguridad, no deseos de dominar.
Reformular el juicio desde lo emocional permite una lectura más precisa y compasiva del comportamiento. En lugar de catalogar a un perro como dominante, es más útil preguntarse: ¿Qué está sintiendo? ¿Tiene herramientas sociales adecuadas? ¿Cómo puedo acompañarlo mejor?
¿Y los perros sumisos? Las señales mal interpretadas de la “sumisión”.
Del mismo modo, comportamientos comúnmente vistos como "sumisos" —mostrar el vientre, evitar el contacto visual, agacharse— suelen ser mecanismos de apaciguamiento. Estas son estrategias sociales que los perros emplean para desactivar posibles conflictos, no indicadores de subordinación ante un líder.
"Los perros usan señales de calma para evitar conflictos, no para someterse a una jerarquía." — Rugaas, T. (2006)
Dinámica real en grupos caninos 🐾
Estudios de convivencia grupal en perros muestran que la organización social entre ellos se basa en afinidades, experiencias y roles espontáneos. En una misma jornada, un perro puede iniciar un juego, mediar en una tensión, o simplemente observar desde la distancia. Estas dinámicas, lejos de responder a una estructura jerárquica rígida, se asemejan a una red cooperativa viva y cambiante.
"Las relaciones de los perros se parecen más a redes cooperativas que a jerarquías de dominación." — van Kerkhove, W. (2004)
Consecuencias prácticas de aplicar la teoría de la dominancia
El uso indiscriminado del concepto de dominancia ha contribuido a la normalización de técnicas de adiestramiento basadas en el castigo, la intimidación o el control físico. Estas prácticas pueden generar efectos contraproducentes: aumento del miedo, bloqueo emocional y deterioro del vínculo humano-perro.
Por el contrario, los perros no necesita un jefe. Necesita un referente emocional que le ofrezca:
✔️ Seguridad
✔️ Claridad
✔️ Empatía
✔️ Acompañamiento
Y eso se construye con conocimiento y respeto, no con castigos ni gritos. 🚫 ¡Y cuidado con los consejos del parque!
Frases como:
“Hazle ver quién manda.”
“No lo acaricies si está nervioso.”
“Que no suba al sofá antes que tú.”
Provienen de una cultura del castigo que ya fue superada por la ciencia, pero que aún circula entre quienes no se han actualizado.
"La cooperación, el cuidado mutuo y las normas sociales son más comunes en los animales sociales que las luchas por el dominio." — Bekoff & Pierce (2012)
Conclusión
La evidencia científica disponible refuta de manera contundente la validez del enfoque jerárquico de la dominancia en la relación con los perros. Adoptar una mirada basada en la comprensión emocional, la comunicación y la empatía no solo es más precisa, sino también más ética y eficaz.
En contextos domésticos, educativos o terapéuticos, entender al perro como un ser social con emociones y necesidades individuales resulta indispensable para fomentar una convivencia saludable.
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Referencias:
Mech, D. L. (1999). Alpha status, dominance, and division of labor in wolf packs. Canadian Journal of Zoology, 77(8), 1196–1203.
Bradshaw, J. W. S., Blackwell, E. J., & Casey, R. A. (2009). Dominance in domestic dogs—useful construct or bad habit?. Journal of Veterinary Behavior.
Rugaas, T. (2006). On Talking Terms with Dogs: Calming Signals.
van Kerkhove, W. (2004). A Fresh Look at the Wolf-Pack Theory of Companion-Animal Dog Social Behavior. Journal of Applied Animal Welfare Science.
Bekoff, M., & Pierce, J. (2012). Wild Justice: The Moral Lives of Animals.
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